T.I.N


TINT.I.N – Técnica de Integración Neuroestructural

Esta técnica deriva en parte de una serie de técnicas que se descubrieron en Australia en los años 50. Se basa en una serie de movimientos suaves que se realizan de una forma predeterminada y sistemática.

La respuesta del cuerpo es una gran relajación, en este estado se permite la actuación de reflejos espinales, somáticos, craneales y autónomos, que producen un reajuste de todo el cuerpo, activando el sistema linfático y el flujo sanguíneo de arterias y venas y, todo el sistema de tejido conectivo.

El principio de la Técnica de Integración Neuroestructural es: ‘La estructura gobierna la función’, el principal objetivo de esta técnica es eliminar el dolor y las condiciones fisiológicas y psicológicas que lo provocan. Si cada músculo del cuerpo está en su posición correcta, es decir, en homeostasis, el resto de sistemas estará en homeostasis, y la persona estará en buen estado de salud.

A diferencia de otras terapias que utilizan análisis, pruebas neuromusculares o pruebas de movilidad para la evaluación del paciente, esta técnica utiliza dos formas de evaluación. En primer lugar, la consulta con el individuo que recibe la técnica, para ello se utiliza un breve historial de sus problemas y de su estilo de vida, y, en segundo lugar, se utiliza la capacidad del practicante para sentir en qué zona del cuerpo hay más tensión, aquí la habilidad y experiencia del terapeuta tiene una gran importancia.

Ésta técnica también es conocida como técnica Bowen o mejor dicho Bowen fue el padre de esta técnica.